Acogida

Cuando vamos a algún lugar es gratificante sentir que otros te acogen y reciben hasta el punto de sentirse como en casa. Pero una vez acogidos, se abre ante nosotros la posibilidad de recibir a otros, como un servicio, de modo que todos nos sintamos miembros de la misma comunidad.

Este es el motivo por el que tenemos en nuestra parroquia un grupo de acogida que busca recibirte como Cristo mismo te recibiría. Nos gustaría que entre nosotros surgieran lazos de cariño, de amistad y, sobre todo, de fraternidad. Hermanos en Cristo Jesús.

Si el corazón se abre al otro, si descubrimos en él a un hermano que comparte la misma naturaleza humana y existe gracias al mismo Amor de Dios, entonces la acogida resulta posible.

El Papa Francisco lo explica de diversas maneras en sus discursos y homilías, y de un modo más concreto en la encíclica publicada el año 2020 con el título “Fratelli tutti”. Allí podemos leer, por ejemplo, estas líneas:
“Por su propia dinámica, el amor reclama una creciente apertura, mayor capacidad de acoger a otros, en una aventura nunca acabada que integra todas las periferias hacia un pleno sentido de pertenencia mutua. Jesús nos decía: Todos vosotros sois hermanos (Mt 23,8)” (Fratelli tutti, n. 95).

La belleza de la acogida surge, por lo tanto, desde un modo de pensar y de vivir que nos recuerda esa verdad tan maravillosa que nos comunicó Cristo: tenemos un Padre común en los cielos.

Nos gustaría que nuestra parroquia fuera modelo de acogida. Saludarnos en la parroquia o al cruzarnos por la calle, acoger y saludar especialmente a las personas que llegan nuevas, sentir que todos somos acogedores y no sólo los voluntarios, colocarnos en la iglesia junto a otros hermanos en lugar de buscar el lugar más apartado, llegar pronto a la celebración, sonreír, dar la paz con alegría, prestarnos a servir en la eucaristía con servicios como leer las lecturas, cantar, sacar las cestillas…

Si te sientes llamado a acoger, a recibir a los hermanos, no lo dudes, dínoslo e incorpórate al Grupo de Acogida de nuestra parroquia.